El banco en Estados Unidos para no residentes

La estricta normativa obliga a los bancos estadounidenses a realizar muchos trámites antes de abrir una cuenta. Los complejos requisitos de documentación pueden resultar abrumadores. La presentación de un documento de identidad y un justificante de domicilio, hasta la comprobación del estatus migratorio, pueden llevar mucho tiempo y resultar confusos.

Como extranjero, a menudo tienes que hacer frente a tipos de cambio y comisiones cuando envías dinero desde y hacia tu país de origen. Los bancos tradicionales y los servicios de transferencia de dinero suelen cobrar comisiones elevadas, lo que reduce el valor del dinero que tanto te ha costado ganar.

No tener una cuenta bancaria en Estados Unidos puede limitar tu capacidad para realizar transacciones y acceder a fondos con comodidad. Puede ser difícil recibir pagos, pagar facturas o incluso hacer compras en línea sin una cuenta bancaria local y una tarjeta de débito.

Establecer un historial crediticio en Estados Unidos es vital para obtener préstamos, alquilar un apartamento o incluso contratar un plan de telefonía móvil. Sin embargo, sin una cuenta bancaria en Estados Unidos, es posible que tengas dificultades para crear crédito y acceder a las oportunidades que conlleva un perfil crediticio sólido.